lunes, 19 de septiembre de 2011

Dos por Uno.


Y que importa si hoy voy al cumpleaños de nadie con alpargatas de yute?
Hoy nací de nuevo y la moto no arranca. Es tiempo de caminar por la vereda.
Mirá mis dedos, encontraste mi cama en la oscuridad.
Te veo en el velo del deseo, tus gestos se desintegran en la almohada.
Sólo veo tu sonrisa, no hay nada más en esta habitación.
Tu desnuda manera de aparecerte en la penumbra.
Y a quién puede importarle si hoy no nos vemos entre las luces ciegas?

Pensar que no se negó a mi beso apurado. Verme perdido y acompañarme en la lluvia.
No era aun el tiempo de juntarse y me dejó quedarme en el umbral.
Descreída, anulada por la soga que la ataba a la nada. Aun así.
Y la mañana me descubrió anhelando el futuro.
Prometí poner música, y una vez en mi vida, cumplí una promesa.
Ella me necesita y necesita espacios sin mí. Yo también.

Un nudo es una atadura para resolver algo que estaba separado y debe permanecer unido.
Un abrazo es una atadura para resolver algo que estaba separado y necesita permanecer unido.

Pasado y futuro. Nudo y abrazo.
Todo es potencia, hasta que nos cansamos y disfrutamos de hacerlo.
Hasta de que dejamos de desaprovecharnos, nos venimos, nos damos.
Hoy es el mejor día de mi pasado. Y mañana? Ya lo respondí en la nota anterior.

Y hay abrazos.
 Si todos pudiéramos abrazar a quién quisiéramos en el momento que tuviéramos ganas, habría menos nudos, y seríamos menos profesionales para atar y más sensibles para unir.
 Como en cada vez que mencioné a "un otro", hago la aclaración:
A veces no depende sólo de lo que deseemos cada uno de nosotros.
 Sin embargo, un abrazo que tengamos ganas de dar, no mata a nadie...

Cito esa nota, porque fue la última antes de vos.
Después vino mayo, con sus luces, sus dudas, sus incertidumbres.

Luz de mayo, venís llegando y yo ya no estoy cerrando los ojos dentro de la caverna.

Algo venía, lo sabía, lo presentí esa vez que te encontré sonriente en el subte.
Vos no estabas ahí, aun.
Pero yo te vi. Simplemente te vi.

Te costó venir, te cuesta, aun seguís viniendo con pasos inseguros. Pero venís.
Y yo voy.

Pasa que,
En invierno (los domingos), el día dura menos, hay poca luz.

Pero hoy ya es víspera de la primavera que llegó para quedarse, no para atormentarnos.
Hoy es la víspera de siempre.

Decilo, Silvio, decilo de una vez! (y por todas).

Ya no importa si llego antes de las 3am para aprovechar el 2X1.
Ya fuimos dos por uno hoy temprano.

Sigo ansioso, no lo voy a negar. Pero tal vez esa sea una característica constitutiva.
Uno de los motores de mi ser.
Pero además estoy orgulloso de mis acciones, me devuelven caricias en cada paso.
Como nunca antes, como siempre lo imaginé.

 Y qué si en vez de hacer preguntas, nos ponemos a andar juntos? Por probar, ver cómo es, cómo sería, nomás...
Y qué?
Nada, sólo el tiempo afirma.
Sólo el tiempo responde con claridad.

Y es nomás.
Para Fito (y para mí también), que es el amor después del amor...

Después vino Drexler. Y Edith Piaf.
Dale alegría a mi corazón, es lo único te pido al menos hoy.
Que se enciendan las luces de este amor.

Inoportunos, uno para el otro, dos por uno.
Las sombras que acá estuvieron, no estarán, ya verás, no necesitaremos nada más.

A tu destino
querías mantenerte fiel.
Princesa herida,
el teatro de la vida
cambia tu papel...

Luego nos desnudamos, nos sorprendimos y Miren quién apareció!
Todo despacio, en cámara lenta, para no marear al tiempo, para sanar en serio.
Tomándonos los segundos para saber si era o no era nada.
Vergonzosos, llenos de cautela. La fuimos jugando, carta a carta.
Y era un full, de de esos que cuesta tanto armar.

Y no abandoné, me grabé el deseo en los actos y fui por eso, por vos, por todo.
Envuelto en tu cuerpo. Voy.
Pero si estoy con vos, no necesito nada.
Y creo que ya no llego antes de las tres, a quién le importa?
Si sé que vas a estar ahí, que voy a encontrar (...), que es todo lo que quiero.

Charquea en mi paladar el agridulce sabor de lo perenne.

Yo no sé nada sobre nadie. Pero creo algunas cosas sobre todos.
Y ya solté lo que no es mío, soltar (no) todo, pero sí lo que nunca estuvo ahí para nosotros, sino a pesar de nosotros.
Ahí, el dos por uno de la barra que nos espera al final de la fiesta.

Hay un umbral efímero, y hay detrás del cuadro un tatuaje que ya no es falso.
No importa que vayamos a hacer con el resto de nuestra vida.
Porque no hay vida en potencial, hay vida hoy. Y mañana?

Va a ser un gran día.


No hay comentarios:

Publicar un comentario