jueves, 29 de diciembre de 2011

La orientación sensual


Los reproches, los celos, las discusiones y el debate.
El deseo, los besos furtivos, el amor, lo perenne.
Siempre se hacen recortes de la realidad, dicen en la tele.
Sí, es así. Recortamos y reeditamos y relacionamos y (cada tanto, y muy poco), relajamos.
Las infidelidades, la doble moral, las mentiras y las caretas.
La única manera de escuchar a alguien, es respetándolo. No queda otra.
Qué significa engañar a alguien? Engañamos engañándonos?
Cuando nos ponemos tetas, engañamos?
La rutina y las inclinaciones. La orientación sensual.
Siamo fuore, go home desires.
Yo ya estoy de vuelta, se terminaron los fantasmas, las historietas, la fantasía maquiavélica.
Nacimos el niño Dios y yo.

Yo sé que no soy culpable, yo sé que quería que alguien, alguien en el mundo piense en mí.
Elegir es ser inteligente, es ser libre, pocos eligen realmente.
Todos nos comemos el verso de que tomamos decisiones, orientaciones pensadas y conscientes.
Pero no, no hacemos un carajo por nosotros mismos.
Este año quiero un jacuzzi, una parrilla y una cochera.
La guerra de Malvinas terminó un 20 de junio de 1982, nueve meses exactos después (el parto siempre se adelanta una semana), nací yo. 
Nací yo y no pasó nada. Casi treinta años después aun sigue siendo todavía.
No me estaré tomando demasiado tiempo para ser? Aguas de marzo.
Leí en una frase que nunca importa lo que se dice ni a quién, sino que no se note cuando se está diciendo.
Con sensualidad Di Giorgio, le da prestancia, la consolida.
Acá no importa nada, ni qué se hace, ni que se dice.
Y cuando no se dice, nos aparece un mal en la garganta.
Acá el silencio se convierte en sonido…
Sensatez y humildad, si podés imitar eso, tenés la batalla de la vida ganada dice Marx (el del habano).
Releo y entiendo. Yo ya estoy perdido.

PD: Fito escribió “Volver a mí” escuchando “El infierno está encantador”…




Soy un turista en medio de muchas mudanzas.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Nuestra revolución.

Nosotros tenemos que defender nuestra revolución,
la que estamos haciendo todos los días.
Y para poder defenderla hay que ir haciéndola, construyéndola, fortificándola.
De unir al trabajador con la conciencia de la importancia que tiene el acto creativo que realiza día a día.

Hacer del trabajo algo creador, algo nuevo.

                                                                                                                                 Ernesto Guevara.


Y mientras tanto el sol se muere.