viernes, 20 de mayo de 2011

La mano, el tren, el andén, el túnel y la letrina.

La mano atrapada.
El tren que arrastra el ser.
El andén que señala el final del paso seguro.
El túnel, siempre mío y de todos.
La letrina, lugar donde inevitablemente somos todos iguales.

Cuando nos damos cuenta que estamos a punto de enamorarnos algunos dicen "cagué" y otros decimos "ahí vamos".

Y cuando nos levantamos pensamos en "ahora" o en "todavía".
El túnel y la letrina, que nos diferencian y nos hacen similares.

Cuando llega el ocaso y sentimos dolor algunos tiran sillas por el aire y otros nos tiramos en el pasto.

Buscarle sentido a la locura del otro es empezar a volvernos locos.

El buitre te saca los ojos para alimentar a su cría.

La abuela grillo canta y viene el milagro de la lluvia, pero detrás la inundación mortal y más tarde la botella en una góndola, para finalmente flotar en el océano con un mensaje sordo dentro.
Ese océano se alimentó de la lluvia y del canto.

La mano paralizada que no acaricia.
El tren rutinario y predecible.
El andén que señala el paso del tiempo al detenerlo.
El túnel, oscuro pero con principios y finales.
La letrina sucia pero inigualablemente humana.

No existe deseo más genuino que ser mano, tren, andén, túnel y letrina.
Contradictorios y humanos.
No hay deseo más profundo que hacer eso que nos devuelve sonrisas, propias y ajenas.
Incertidumbre y sensatez.

Cuando sentimos que alguien es mucho más importante de lo que parece.
Cuando notamos que con alguien empezamos a ser lo más parecidos a lo que deseamos.
Hay que decir "ahí vamos", con mano, tren, andén, túnel y letrina.  
Con todo, sino, no vayamos a ningún lado.


Se puede fracasar de muchas maneras, pero la peor y más angustiante es fracasar por no intentar.





miércoles, 18 de mayo de 2011

El beso inoportuno, enredado y envuelto.


Quien no lo sepa ya
lo aprenderá de prisa:
la vida no para,
no espera, no avisa.
Tantos planes, tantos planes
vueltos espuma
tu, por ejemplo, tan a tiempo
y tan inoportuna.

Vamos! Señor
siéntese en mi mesa
hace frío afuera
acá, está confortable
déjese llevar.
y póngase cómodo
sus penas en mi corazón
y sus pies sobre una silla
yo lo conozco, señor
usted no me había visto jamás
no soy más que una chica del puerto
una sombra de la calle.

Sin embargo, me rocé con usted
cuando usted pasaba ayer por el pasillo,
iba muy ensimismado.

Eran más bien los días
de arriar las velas.
Toda señal a mi alrededor
decía: cautela.
Cuánta estrategia incumplida
aquella noche sin luna
tu, por ejemplo,
tan bienvenida
y tan inoportuna

¡Vamos venga! señor...
siéntese en mi mesa
hace frío fuera
aquí, está confortable
déjese llevar.
y póngase cómodo
sus penas en mi corazón
y sus pies sobre una silla
yo le conozco, señor
usted no me había visto jamás
no soy más que una chica del puerto
una sombra de la calle.

Sin embargo, me rocé con usted
cuando usted pasaba ayer por el subte.
Nuevamente iba ensimismado.

La existencia le dará todas las oportunidades
para repetirlas después.

¿Quién sabe cuándo,
cuándo es el momento de decir: ahora?
Si todo alrededor te está gritando:
¡Sin demora, sin demora!

¡Vamos! señor
usted tiene el aire de un niño
déjese llevar.
venga a mi reino
yo cuido los remordimientos
yo canto romances
yo canto a los señores
que no tuvieron suerte
míreme, señor
usted no me había visto jamás
pero usted llora, señor
esto, jamás lo habría creído.

De esta historia, la mitad.
Y en el otro extremo.
Mire donde mire...

¡Eh! bien veamos, señor
sonríame,
mejor que esto, un pequeño esfuerzo...
ahí está, ¡eso es!
¡vamos ríase! señor
¡vamos cante! señor

Pero sí, baile, señor ¡Bravo!  Otra vez!

¿Quién sabe cuándo,
cuándo es el momento de decir: ahora?
Si todo alrededor te está gritando:
¡Sin demora, sin demora!
¿ Y qué si es todo fruto de mi imaginación?
Sólo hay una manera de saberlo.

Usted no me ha visto jamás,
guarde ese beso para cuando lo haga realmente.

Dulce magnetismo, dos opuestos buscando lo mismo. 

Yo te vi, encandilado por el tiempo. 

miércoles, 11 de mayo de 2011

Domingo. Y qué?



"Colgar suspendido en la sombra." (instrucciones para secar la ropa interior)


 Y qué si te digo que la próxima vez que te encuentre en el subte, te rapto?
Y qué si las señales no son otra cosa que el grito de los deseos amurados?
Y qué si me decís que no vas a salir y yo no encuentro la llave de la puerta de entrada?

Nadie tiene ninguna garantía de nada.
Todos deberíamos poner el cuerpo en función de nuestras palabras preferidas.
Algunos se cruzan de brazos y miran crecer las enredaderas en sus ventanas.
Otros corren alrededor de su cama y piensan que se están moviendo.

Y qué si no tenemos nada que perder salvo tiempo?
Y qué si el tiempo no se pierde, se vive en presente?
Y qué si le debemos la voz al silencio y no puedo dejar de escribirte?

Y qué si ahora te veo y no tenemos ninguna certeza para cerrar los ojos?
Y qué si no sé para dónde voy y te encuentro en un ascensor?
Y qué si no te conozco y te invento y te lleno de sentidos y no sos vos?

Y qué si te burlás porque quisieras ponerte seria y sonreírme?
Y qué si me quejo y no me dejo llevar por las pulsiones?
Y qué si no me preocupo por las consecuencias sino por los actos?

En invierno los días duran menos, hay poca luz.

Y qué si yo te abro el corazón y vos me decís iluso?
Y qué si es sólo un artilugio para abandonar antes de partir?
Y qué si yo soy obstinado y sólo creo en la manera en que me mirás?


Como un océano
Como un mar
Como río correntoso
Como lago inabarcable
No pude ser la gota
Música en el cántaro
Pausa que abraza y suelta
Los pájaros del deseo.

Mi seguridad no alcanza
Una lanza abrió un costado
Detrás de esta máscara
Hay un chico asustado
Quebrado
Quebrado
Miedo de morir
Antes de saber vivir.

Como altar de piedra
Como sacrificio
Como corazón arrancado
Como sangre en oleadas
No supe ser la paz
La hondura que no ahoga
La risa que perdura
La confianza que entrega.

Mi seguridad es falsa
La lanza abrió un costado
Detrás de esta máscara
Hay un chico asustado
Quebrado
Quebrado
Miedo de morir
Antes de saber vivir.

Pedro Aznar.

Y qué si en vez de hacer preguntas, nos ponemos a andar juntos? Por probar, ver cómo es, cómo sería, nomás...
Y qué?
Nada, sólo el tiempo afirma.
Sólo el tiempo responde con claridad. 

miércoles, 4 de mayo de 2011

Luz de mayo

Luz de mayo.
Algo pasa. Algo viene.
Recordé algo que había olvidado por media década.

Mis brujas siempre van donde voy. FP.

Una es cerebral, reflexiva, llena de creatividad e ideas.
La otra es impulsiva, dulce, llena de ternura y sutileza.

Se murió Sábato, y mis fantasmas pierden a su abuelo.
Al verlas a ellas, me vi. Me miré en el espejo. Me recordé.

Cuando llego a casa,  mi compañero trajo un cristal gigante, ahora miro el reflejo y no es el mismo de ayer.

Mis brujas...

Hay una mujer vestida de blanco sobre un muro, me impulsó a subir torpe y adolescente.
Hay una mujer con ojos de gato dibujada en un monoambiente rojizo anaranjado.
Hay una mujer silenciosa, con sonrisa de ojos chiquitos y brillosos en un cuarto sellado por dentro.

Alejandra se prendió fuego, Lucía se evaporó en el aire, Ana creció y fue atropellada.
Camila nunca nació, Emily mira a cámara y muere en un barco ultrajada.

Están ahí. Son retratos de mi deseo. Son máscaras y sombras.
Que trazan con sus dedos mi búsqueda, mi camino.

La memoria se va llenando de olores, de formas de reír, de ojos extasiados.
Hay miles de lágrimas en mis manos, un sendero de secretos compartidos.

Algo viene llegando. Y no lo espero, lo dejo llegar.
El aleph y el túnel tienen una clave, uno mismo. Yo.

Hay luz en todos los meses, en todos los días, pero también hay ojos ciegos.
Y vos podrías estar ahí y yo podría no tener el valor de abrazarte.

Luz de mayo, venís llegando y yo ya no estoy cerrando los ojos dentro de la caverna.



"Nuestra mente es porosa para el olvido; yo mismo estoy falseando y perdiendo, bajo la trágica erosión de los años, los rasgos de Beatriz." JLB.