Documento 33. Besarte los pies.
Cuando el yute se moja, se pone tosco. Virtud perdida.
Con bigote, mirada irónica y listo para recibir la trasferencia negativa.
Luna de eclipses. Basta de astros en la poesía.
Miedo. No todos los cuentos se pueden contar.
Volumen e intensidad. Una crema de enjuague o una vida. Dos promesas.
Juegos. Dejame entrar otra vez. Las escondidas y la mancha.
Una canción y la lluvia. Un umbral y la cama.
Un piano y la luz. Un vaso y los labios.
Pregunta, silencio, dudas, respuestas, pregunta de nuevo.
Nos saludamos, empezamos a conocernos, hablamos, caminamos, sonreímos, nos tocamos, nos invitamos, nos encontramos, nos miramos, Cogemos. acabamos, nos vemos, sonreímos, hablamos poco, empezamos a conocernos de nuevo, nos saludamos.
Uno sale, otro queda, ambos tienen interrogantes, se mueven, vibran, el que queda se congela, el que sale se quema, recuerdan y olvidan, según lo vivido mueren un poco o un mucho. Uno sale, otro queda.
Saldrán y volverán a entrar. Hasta que no haya puertas que cruzar.
Malabia. Pugliese. Luca. Gardel. Abasto. Nike.
La primera vez que hice el amor sonaba el amor es más fuerte.
La última vez que hice el amor sonaba el amor después del amor.
Antes de anhelar hay que probar.
Antes de ansiar hay que conocer.
Antes de escribir hay que tocar.
Y que antes sea después, da pruebas del tiempo y del espacio.
Perdurando.
Documento 33. Levantar la cruz.
Nada es leve y todo es madera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario