martes, 9 de agosto de 2011

Miren quien apareció!



En la primera oración le quito solemnidad a mis ganas.
El alambrado me está lastimando el labio. Alhambra. Alumbra.
Es un beso enrejado. El beso.
Ahora estoy acá, y sabía que vos también ibas a estar.
Tarde o temprano nos vamos a encontrar.
Estar a la defensiva es sinónimo de algo que importa realmente y de no querer salir heridos.

Tuve una cita tranquila. Y yo una noche celosa.
Me ahorraste una pregunta.
Necesito ver y vos me besaste los ojos.

María Contradictoria y Víctor Ciclotímico.
Gago, qué hago?
Cambiemos el ángulo de los casamientos.
Nunca entendí las despedidas de soltero, ni el baile entre las dos comidas.

Quedate, eso te dije. Y vos pusiste música y acordes.
Nadie sabe, sí, nadie sabe, como, de qué manera va a ser lo que viene.
Pero, aun así, cantame algo que sea realmente nuevo.

Nací en el 83. Mediaba marzo.
Cuando vos te reís, todo tiene sentido. Todo.
Una tarde en el parque. Y menos miedo.
El viento me toca en la cara, marca un cambia un cambio de rumbo.

No quiero tu debilidad, quiero que me busques. Y me encuentres.
Vos decís que no veo los detalles, lo sutil.
Y yo ando encandilado por tu luz.
Y vos preguntás si puede durar, si es algo permanente, si voy a serte.
Me ahorraste una respuesta.

El portero de las serpientes, el encantador de tu edificio.
Otra vez acá?
Sí, yo riego esta vereda. Y la meo cuando viene otro perrito.

Yo estoy claro. Ansioso aunque reflexivo.
Del deseo transparente. Del martes (elipsis) sin inseguridad.
Como a los 17 pero sabiendo coger.
Y la ansiedad es reflejo de lo que realmente me importa.
Tiene más filo una decisión que un puñal en la espalda.

Te extraño cuando sólo somos dos.
No voy a ir a ningún lado, pero voy a ir con vos, sólo con vos.
Nada es para siempre.
Todo el resto puede construirse, pero si no hay estos cimientos, no hay edificios.
Y mucho menos, porteros.
El tocadisco suena mucho mejor que youtube.

Con vos, todo pareciera volátil.
tus oídos sordos me encandilan
debajo del abrigo
yo sé que tus ojos van a mirarme
Mariana se fue al bosque.
Y Hugo se perdió en un lunes.
Luego se dieron un beso arriba de la montaña rusa.

Él tiene que salir, va a salir. Hay miles de cosas que aun tiene que dar.

Alguien tiene que animarse.

Ya no pregunto por qué no siento angustia, sino por cómo ser aun más feliz.
Años de aprender.
Y vos aunque no estés segura aun, Vos.

Lloren chicos lloren, decía el vendedor de globos en playa Grande.
Sí, me las voy a empezar a creer...
Imaginate que estoy tomando ron, siempre que tomo ron te podría decir que te quiero
Quereme.

En este camino que empecé a caminar está mamá feliz, está papá presente, están mis amigos más cerca que nunca, está mi profesión aflorando, está Carlos para dar empujón de claridad, y estás vos sonriendo.
Estoy abrazando a quienes quiero, cada momento en que quiero abrazarlos.

Aquella noche empecé a tomar ron, empecé a  besarte, empecé a disfrutar de la lluvia.
Empecé. Todo en mi cabeza, en mi Cabello street.
Sabés que necesito yo?
alguien con quien bailar, bailar mirando a los ojos.
Bailamos?
Bailemos.
Y que me bese con ganas, pero eso es más complejo
Te quiero, sí te quiero

 (me encanta decirte che)

Estoy acá por y con vos.
Tendré los ojos muy lejos.
Mis manos y mi luz.

Quisiera ser tu camarera, encantador de serpientes.
Es medio sabinezco, pero creo que puedo darle una vuelta más de tuerca.

Te voy a nombrar y que después te persigan en los pasillos.
Como cuando tenías 12 años.

No me abandones.
Tu abrazo, tu beso en los ojos.
Y que te quedes. Te hice un lugar.
Te compré un casco.

Que le de quien quiera tocar,  música a esta nota.

Una frase que escriba esta canción. 

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