viernes, 29 de octubre de 2010

Deseos ineluctables. El cuarto día del viaje.

(Hoy voy a hacer un ejercicio que me da mucho placer, a raíz de los primeros párrafos del diario de viaje, un gran amigo poeta comentó con sus particularmente bellas frases. Luego “alguien”, no sabemos quién es, nos dejó sus palabras también, de una justeza inquietante.
Todo esto me empujó a seguir escribiendo a modo de diálogo con mi amigo (Planeta Trampa), y con Anónim@.
Esto quedó de ese encuentro destellante.)


Principio del viaje (...!?) [Giramundo] a ningún lugar. Que no sean espirales en trampa, y escalera a lo lejano (Futuro Incierto?)

Se desviste tu ciudad, querido amigo.

De los "Tal Vez" se desprenden tanto los "Siempre" como los "Nunca" [Never!]. Es un punto medio, la arista de la moneda que no quiere caer, que hoy no quiere "cara" ni "cruz". Ahora es hoy, somos aristas. Dos identidades (Y a una he de matar, o será devorado...!).

Planeta Trampa

Ella es. Giramundo. Hoy voy sin pagar peaje, ni cara ni cruz. El principio del delito. Y ella. Testigos de ciudad ODNUMARIG

Lector Anónimo.

Esta brisa de metáforas disímiles, este encuentro fugaz de guiños del sentido.
Lleva hoy a viajes. Al mío, al de ella, al de todo aquel que esté dispuesto a soltar para poder abrazar toda la vida.
Invita a remontar deseos ineluctables.
Delante de la mirada. Cerca de las manos.
Guiando los pasos.
Se desvisten los testigos, la moneda cae parada, y ahí queda,
de canto y girando como un mundo, como la suma de todas las ciudades posibles y muchas más.
Las (supuestamente) necesarias, las imaginarias des-ciudades, las derruidas (finalmente!) y las del futuro, que no existen ni lo harán como ciudades, sino como jaulas.
Todas ellas no son nada, son maquetas de cartón, si se las mira por el cristal lúcido del abismo y el piélago.

En cambio ella sí, Ella es.



 El blog de Planeta Trampa:
http://enlaplanetatrampa.blogspot.com/

jueves, 28 de octubre de 2010

Luto y preocupación.


Iba a escribir una nota hoy sobre la muerte de Nestor, lo que se viene y aclarar un poco los tantos de lo que se hizo y lo que pienso yo sobre lo que se hizo.
Porque estoy asqueado de escuchar deseos autoritarios transformados en dogmas apocalípticos, declaraciones hipócritas, sobre todo de los sectores más retrógados, perversos o simplemente (tragicamente), ignorantes y pelotudos aprendices de Grondona y las corporaciones (todas ellas), mediáticas, empresariales, financieras, sindicales, religiosas y sus soldaditos infames en la política.

Pero leí lo que publico a continuación, y como en tantas otras veces, alguien lo había escrito mejor.
Este texto de Mempo se acerca casi hasta rozarlo a mi sentir y pensar sobre este suceso.

Saludos.
Intentemos (una vez más), sacar conclusiones basadas en la reflexión y la escucha de voces diversas. Tratemos de no abrir la boca y comer ese pastiche asqueroso molido y semidigerido que nos quieren poner en la boca....

Vestidos de Ciudad.

Ante el fallecimiento del ex Presidente Néstor Kirchner
Néstor y lo que se viene

Por Mempo Giardinelli

Escribo esto en caliente, en la misma mañana de la muerte anunciada de Néstor Kirchner, y ojalá me equivoque. Pero siento dolor y miedo, y necesito expresarlo.
Pienso que estos días van a ser feísimos, con un carnaval de hipocresía en el Congreso, ya van a ver. Los muertos políticos van a estar ahí con sus jetas impertérritas. Los resucitados de gobiernos anteriores. Los lameculos profesionales que ahora se dicen "disidentes". Los frívolos y los garcas que a diario dibujan Rudi y Dany. Todos ellos y ellas. Caras de plástico, de hierro fundido, de caca endurecida. Aplaudidos secretamente por los que ya están emitiendo mailes de alegría feroz.
Los veremos en la tele, los veo ya en este mediodía soleado que aquí en el Chaco, al menos, resplandece como para una mejor causa.
Nunca fui kirchnerista. Nunca vi a Néstor en persona, jamás estuve en un mismo lugar con él. Ni siquiera lo voté en 2003. Y se lo dije la única vez que me llamó por teléfono para pedirme que aceptara ser embajador argentino en Cuba.
Siempre dije y escribí que no me gustaba su estilo medio cachafaz, esa informalidad provocadora que lo caracterizaba. Su manera tan peronista de hacer política juntando agua clara y aceite usado y viscoso.
Pero lo fui respetando a medida que, con un poder que no tenía, tomaba velozmente medidas que la Argentina necesitaba y casi todos veníamos pidiendo a gritos. Y que enumero ahora, porque en el futuro inmediato me parece que tendremos que subrayar estos recuentos para marcar diferencias.
Fue él, o su gobierno, y ahora el de Cristina:
—El que cambió la política pública de Derechos Humanos en la Argentina. Nada menos. Ahora algunos dicen que estar "hartos" del asunto, como otros criticaron siempre que era una política más declarativa que otra cosa. Pero Néstor lo hizo: lo empezó y fue consecuente. Y así se ganó el respeto de millones.
—El que cambió la Corte Suprema de Justicia, y no importa si después la Corte no ha sabido cambiar a la justicia argentina.
—El que abrió los archivos de los servicios secretos y con ello reorientó el juicio por los atentados sufridos por la comunidad judía en los '90.
—El que recuperó el control público del Correo, de Aguas, de Aerolíneas.

—El que impulsó y logró la nulidad de las leyes que impedían conocer la verdad y castigar a los culpables del genocidio.
—El que cambió nuestra política exterior terminando con las claudicantes relaciones carnales y otras payasadas.
—El que dispuso una consecuente y progresista política educativa como no tuvimos por décadas, y el que cambió la infame Ley Federal de Educación menemista por la actual, que es democrática e inclusiva.
—El que empezó a cambiar la política hacia los maestros y los jubilados, que por muchos años fueron los dos sectores salarialmente más atrasados del país.
—El que cambió radicalmente la política de Defensa, de manera que ahora este país empieza a tener unas Fuerzas Armadas diferentes, democráticas y sometidas al poder político por primera vez en su historia.
—El que inició una gestión plural en la Cultura, que ahora abarca todo el país y no sólo la Ciudad de Buenos Aires.
—El que comenzó la primera reforma fiscal en décadas, a la que todavía le falta mucho pero hoy permite recaudaciones récord.
—El que renegoció la deuda externa y terminó con la estúpida dictadura del FMI. Y por primera vez maneja el Banco Central con una política nacional y con record de divisas.
—El que liquidó el infame negocio de las AFJP y recuperó para el Estado la previsión social.
—El que con la nueva Ley de Medios empezó a limitar el poder absoluto de la dictadura periodística privada que todavía distorsiona la cabeza de millones de compatriotas.
—El que impulsó la Ley de matrimonio igualitario y mantiene una política antidiscriminatoria como jamás tuvimos.
—El que viene gestionando un crecimiento económico de los más altos del mundo, con recuperación industrial evidente, estabilidad de casi una década y disminución del desempleo. Y va por más, porque se acerca la nueva legislación de entidades bancarias, que terminará un día de estos con las herencias de Martínez de Hoz y de Cavallo.
Néstor lo hizo. Junto a Cristina, que lo sigue haciendo. Con innumerables errores, desde ya. Con metidas de pata, corruptelas y turbiedades varias y algunas muy irritantes, funcionarios impresentables, cierta belicosidad inútil y lo que se quiera reprocharles, todo eso que a muchos como yo nos dificulta declararnos kirchneristas, o nos lo impide.

Pero sólo los miserables olvidan que la corrupción en la Argentina es connatural desde que la reinventaron los mil veces malditos dictadores y el riojano ídem.
De manera que sin justificarle ni un centavo mal habido a nadie, en esta hora hay que recordarle a la nación toda que nadie, pero nadie, y ningún presidente desde por lo menos Juan Perón entre el 46 y el 55, produjo tantos y tan profundos cambios positivos en y para la vida nacional.
A ver si alguien puede decir lo contrario.
De manera que menudos méritos los de este flaco bizco, desfachatado, contradictorio y de caminar ladeado, como el de los pingüinos.
Sí, escribo esto adolorido y con miedo, en esta jodida mañana de sol, y desolado también, como millones de argentinos, un poco por este hombre que Estela de Carlotto acaba de definir como "indispensable" y otro poco por nosotros, por nuestro amado y pobrecito país.
Y redoblo mi ruego de que Cristina se cuide, y la cuidemos. Se nos viene encima un año tremendo, con las jaurías sedientas y capaces de cualquier cosa por recuperar el miserable poder que tuvieron y perdieron gracias a quienes ellos llamaron despreciativamente "Los K" y nosotros, los argentinos de a pie, los ciudadanos y ciudadanas que no comemos masitas envenenadas por la prensa y la tele del sistema mediático privado, probablemente y en adelante los recordaremos como "Néstor y Cristina, los que cambiaron la Argentina".
Descanse en paz, Néstor Kirchner, con todos sus errores, defectos y miserias si las tuvo, pero sobre todo con sus enormes aciertos. Y aguante Cristina. Que no está sola.
Y los demás, nosotros, a apechugar. ¿O acaso hemos hecho otra cosa en nuestras vidas y en este país? •

Mempo Giardinelli

http://cosario-de-mempo.blogspot.com

sábado, 23 de octubre de 2010

Elipsis (...) del diario de viaje.

Y te imagino dando vueltas en el vecindario.


Todo se vuelve difícil, pesados cuando no estamos convencidos del camino.
La desilusión,  sentirse defraudado,  me parece que son mareos.
Si yo te amo, y vos me amás, el resto puras excusas.
Tantas veces en mi vida quedé paralizado sabiendo que tenía que hacer (o no hacer) tal cosa.
Tantas veces estuve dormido, estupidizado por la familia, la propiedad privada y el (supuesto) amor.
A veces por decir de más, otras por no aclarar, siempre algo falló en mis decisiones.
Pero hoy no, hoy no. Y aun así vuelvo a fracasar en mi puesta en escena del deseo.

Coco dice que, todo mal siempre viene por un bien, Fito lo contradice porque todo lo que te hace bien, siempre te hace mal.
Lo que es seguro es que cambió mi vida para siempre, por lo que fue y será.
Alguna vez escribí que con el amor no alcanza a veces, hoy creo que mentí, o por lo menos, me equivoqué.
El amor, el que es de posta, sí alcanza (y recontra sobra), el resto se acomoda por las buenas o por las malas para dejarnos ser compañeros en plenitud y sal.
Esta de ahora es una elipsis,  un brazo que me miró arrancar anteayer y me tironeó un poco hacia atrás, nada más. Estoy medio derrotado, pero mañana se me pasa. Como espero que se te pase a vos mañana también, y todos los que estamos medio “así”.

Los invito a quienes estén leyendo esto…         que…                frenen,       parate ahí turrito!   

un segundo…            

y piensen en una persona.         UNA  sola.           

Esa persona…            

por la que dejarían de pestañear durante un rato largo.

Sí, de esa hablo…

Se apareció?

Bueno, a los más Suertudos (o sabios), que la tienen cerquita; los invito ahora a que la acaricien, pero no con la mano, con la mirada, muy lentamente, hasta erizarle la piel a ella (o él), y también, ya que están de paso, al futuro.

A los Masomenos, los que la tienen a veces, sin embargo, tal vez, o casi,  que está, pero no tanto. Bueno si se apareció en esa visión, es porque la querés cerquita, ya que no pueden tocarla con los ojos cuando quisieran, bueno, a ver que relegás  (jugatela no seas gilastrun!), para acercarla y sentirle la respiración…

A los Casi nunca, lo que pasa es que me tiene ahí, no me da bola, siento que me usa… l@ amo zarpado, pero no estamos en la misma; en este caso es complejo, porque puede suceder que no dependa de ustedes tener a esa persona cerquita, habrá que rever los ideales y los porqués de amar a alguien que no te corresponde, puede ser terreno de Sigmund o del simple azar (con ese yo no me meto…).

A los No, y bueno querid@ a repartir de nuevo, a ver si la próxima te veo en una de las anteriores, con vos no hay nada que decir o pensar, ya vos lo hiciste vos en demasía, basta de idealizar y a vivir un poquito, para marear la costumbre.

Ya lo dijo Celeste, dame amor, dame tu corazón, dame tiempo para respirar que está muriendo el sol, dame música para crear una nueva canción. Lo demás?  NO IMPORTA.

Vuelvo a mí (ah, te habías ido? No me di cuenta en ningún momento), que es lo que más nos interesa, no?

Soy una moneda con lo mejor y lo peor, y como todos saben la moneda cae (a la larga), las mismas veces de un lado que del otro.
Hoy quiero empezar a desechar ese azar críptico. Quiero darte la mano y cuando no tenga tacto, soltarla un ratito y remojarla en agua con sal.
No puedo soportar hoy que estés mal por mis acciones, no puedo afrontar que te sientas desilusionada, que te haya defraudado, cuando sos el mundo que deseo conservar cerca.
Creo que aun tal vez pensás en mí (por qué fito metió “piensas”? quería entrar al mercado venezolano…)
Entendés?  Se entiende?
Ahí está la cuestión, no, no entiendo nada. Eso es lo que me pasa.
Naty W. dice que tiene pocas opciones, pero en realidad, me dice, son todas. Todas las opciones están ahí.
Todo está abierto Vestidos.
O cerrado amiga.
Cuando me dijiste que en un rato caía “él”, te envidié, porque daría todas las notas de VdeC porque cayera “ella” hoy.

Hoy no me voy a andar con rodeos, ni metáforas (¿?), hoy todo es simple, ubiqué a mi deseo, o al menos a mi no-deseo, y empecé pasito a paso a caminar mirando al frente.
Pero no, claro! Como iba a ser fácil vestidillo!
Bueno, yo me quedo acá, cerca, sí, anduve dando vueltas por la ciudad, y?
Vos sabés que no puedo ni salir de Almagro sin volver a vos.
Aunque pueda etiquetar hasta al diablo y a vos solo darte un toque.

Vamos juntos? No voy a ir a ningún lado, pero definitivamente voy a (quiero) ir con vos.

Las palabras (me) hacen falta (trampa).
Las palabras son mi única forma hoy (tal vez ayer también), con las que puedo decirte que te amo.

Siempre es bueno tener una pausa, una elipsis, un corte, para ubicar lo imprescindible en el viaje.




jueves, 21 de octubre de 2010

El segundo día del Viaje.

(les dejo un poemita que le escribí a una chica allá por septiembre de 2002, es medio naif, pero me gusta, es parte de este diario de viaje)

Una hoja al alba.

Una hoja en la tormenta,
Deseo de paz que se arremolina,
Inmenso bosque que invita al descanso;
Cuando el viento ensordece los sentidos.
Perturbada la frágil hoja elige,
Desecha sueños y anhelos en su cobardía
Y se lanza a la quietud del árbol
Escapándose así de su encadenada libertad.

Otra hoja en la tormenta observa,
Descubre que la tranquilidad del bosque
Es un simple espejismo de la inseguridad,
Reniega de su humanizada compañera
Y cargada de ficticia rebeldía elige,
Grita en medio de la tormenta,
De tanto gritar ya ni escucha al viento
Y se lanza a su eterna soledad.

Tantas  hojas duermen a la sombra
De los árboles que las retienen, que las
Alejan de tormentas y cambios.
Tantas otras vagan por las corrientes
Buscando un poco de quietud,
Libres de árboles y atrapadas por tanta libertad.
Cada hoja elige, con diferentes motivos
Regalando euforia, o tranquilidad; y
Las cuestiones las guían en lo desconocido.

Imagino pues, esa tercera hoja que se largó
Del árbol y el abrigo;  que herida por
Las ráfagas incontenibles danzó en su tormenta
Y que fascinada por los misterios buscó y
Hoy sigue haciéndolo, ese rincón, ese paraíso
Aquel lugar que reúne hojas solitarias
Y les renueva humedad y finales.

Sin darme cuenta la sigo, comprendiendo que no escapo,
Ni me escondo,
Sueño hallarla, que me bese desnuda,
Quizás tomando mi mano se lance al vacío;
Y tal vez descubramos que no es
Más que ese soñado rincón,
Y es nuestro.


"La sabiduría de la vida consiste en eliminar lo que no sea esencial"  Lin Yutang.

miércoles, 20 de octubre de 2010

El primer día del Viaje.

 



 En el rincón de un viejo muro
Totalmente inmóvil
Una araña gorda acecha

Maté una araña
¡Soledad
de noche fría!

Cuando para de cantar
Y vuela Al fin vemos a la cigarra

MASAOKA SHIKI


Hoy es el primer día de este nuevo viaje. Hoy bajé la mochila, no voy a guardar nada aun, pero es bueno tenerla a la vista. Ya se dibuja el horizonte lejos de Almagro, pero en este barrio empieza mi viaje. Los ojos se dieron vuelta para adentro, para aprender a mirar hacia adelante. Los posibles destinos se mezclan, bailan frenéticos, cogen con los ojos bien abiertos. Se aman con todas las luces prendidas, las ventanas abiertas contagian a las vecinas pudorosas. Allá a lo lejos me esperan seres desconocidos, lugares perdidos y voces amistosas y sabias.

Hoy comienza esta aventura, esta odisea melancólica. Ya tengo a mano un cuaderno de viaje que se llenará, rebalsará de cuentos fantásticos. Cuando era chico escribí sobre la prisión del alma y su opuesta y complementaria libertad del alma. Que pierde un hombre cuando deja cosas que no tienen valor alguno?Hay dos ojos imaginarios y negros que me guiarán por veredas fantasmales y rutas desoladas.

La tela de la araña grotezca, casi perfecta cedió, se cortó en una de las puntas y me dejó moverme un poquito. En ese imperceptible cambio vi desde este rincón mugriento la luz que entraba por la ventana. También vi la mirada muerta de mil moscas atrapadas. Parecían hasta contentas de ese descanzo pegajoso, cómodo que antecede a su muerte. Observé con mucho miedo a la gorda araña que desgarraba víctimas sin apuro, mientras comía decía "muchachos, somos todos dueños de nuestro destino, dueños, repetía mientras morfaba sin hambre.

Pero esta historia comienza antes, ya no recuerdo el día que quedé atrapado. Lo cierto es que la dueña de ese supermercado de mártires inconscientes nos hablaba a nosotros sus prisioneros inertes, nos decía que estábamos ahí en su tela por una razón, que si nos sacrificábamos estábamos dando sentido al mundo. Hacía metáforas de máquinas y redes y telas de araña, son dueños, son libres, partes, engranajes, eslabones de este mundo mágico que he tejido para ustedes. Mientras tanto, comía y cagaba. Sonreía, su carisma casi hipnótico (no les voy a negar), me conmovió durante un rato largo.Era contradictorio pero todos los que estábamos atrapados, cazados, creíamos el cuento de la meta compartida, no reflexionábamos. La araña decía, si bueno, yo los voy comiendo, pero me van a negar que no están más calentitos cómodos acá que volando, sufriendo las corrientes del viento impredecible?Yo cada tanto me hamacaba, sentía como una angustia constante de saberme próximo banquete del monstruo, pero como dije antes, no reflexionaba demasiado. Ya había olvidado como era el mundo fuera de la tela, que me acariciaba suavemente mientras me iba atrapando cada vez más hasta dejarme casi sin movimiento. Qué mirada más seductora tenía esa asesina, hasta daban ganas de ser devorado por esos dientes afilados, ser ahorcado por esas garrar peludas y poéticas. Así estuve un tiempo largo, había tenido la suerte de quedar atrapado en uno de los bordes más lejanos de la tela. Lo raro de esa triste comunidad de víctimas, es que nadie se hablaba entre sí, nadie se miraba, todos teníamos la vista puesta allá en el centro, donde nuestro verdugo engordaba cada día más. Yo una mañana me desperté después de soñar que era una polilla atrapada en la red, pero al parir a la mariposa que había crecido toda la noche en mi interior me iba volando, y disfrutaba, me sentía pleno sobrevolando mi baboso hogar, miraba desde arriba a la araña que enloquecía al verme escapar, ya no era dulce ni empática, me mostraba las garras, me acerqué lo suficientepara observar a los mil hijitos que tenía en el vientre, comían las migajas de papá y crecían a pasos agigantados, claro! por eso somos tantos pegoteados, tiene que alimentar a su descendencia, la entendí, aun así mientras la saludaba irónico emprendí un vuelo rasante. Lo más paradójico es que el resto de los insectos atrapados en vez de alegrarse por mi libertad, me insultaban, se enojaban conmigo, le pedían a la araña cazalo! traelo de vuelta! y al moverse tan histéricos se sometían más. Quedaban furiosos pero petrificados esperando su destino terrible.

Así me desperté esa mañana, que justamente es la mañana de hoy. Miré a mis costados y empecé a reconocer a la gente, estaban mis viejos, algunos compañeros de la escuela, otros del laburo. Una profesora de la facultad, dos conductores de televisión. Quise convencerlos que si hacíamos peso para un lado todos juntos, la tela tenía que ceder. Nadie me dio bola, me miraban como a un loco, un niño, un pelotudo. Al principio me enfurecí, trataba de convencerlos, de forjar una escapatoria para todos. Después me agoté, me sentí rendido. Me quedé nuevamente dormido pero solo unos segundos, los suficientes para volver a ser mariposa libre. Desperté con la clave para mi fuga. Ya les conté que estaba agarrado en uno de los límitesde ese sillón de poxiran. Me quedaba poca movilidad y utilicé todas mis fuerzas empujándome hacia el borde, casi no pude moverme, pero quedé con mi mano izquierda afuera de la cárcel. Había visto cientos de veces a la araña recorrer sus condominios, como desfilando por sus invisibles hilos de titiritero caníval. No hacía fuerza para moverse, se resbalaba por la baba. Imitando ese movimiento asqueroso y con mi mano de escribir afuera pude soltarme un poco más. Pero ahí quedé, con un brazo afuera pero eternamente atrapadoLa desolación fue total, cuando entendí que solo no iba a poder. Y peor aun, conciente de que ese baile macabro no era la mejor opción para vivir o morir. Ahí vino mi golpe de suerte, vi acercarse a la mariposa de mi sueño, volando distraída. Le grité con toda mi fuerza. Guarda con la trampa! justo a tiempo para que zafe de caer en la tela, Me sonrío agradecida, tenía los ojos más oscuros y hermosos que jamás había visto, y con un gesto tierno me señaló una de sus alas amarillas. Agarrate de acá pibe, si hacemos fuerza entre los dos te vas a poder soltar.

Y la tela cedió. Me libré de los últimos restos de baba-pegamento y le pegué un grito a la gorda hija de puta esa morfona que estaba reposando panza arriba. Me saludó conteniendo la bronca. Ya vas a volver a caer soretito! miré a todos lados a los prisioneros insomnes, nadie me prestó atención, salvo un pibe que tenía ojos brillosos como de ternura y tristeza, le sonreí, estaba seguro que iba a encontrar la manera de salirse también. Cuando ya estábamos lo suficientemente lejos de las fauces de la araña, me relajé, la mariposa bella volaba con una perfección que me embriagó. Le di las gracias, me devolvió mi alma, me soltó la mano izquierda y me dijo. Volá pibe! aprendé a usar esas cositas multicolores que tenés ahí atrás. La despedí contento, ella se fue por ahí, nos vemos pronto, alcancé a escuchar. Moví mis alas dormidas, torpes y emprendí mi vuelo, que tal vez nos vuelva a cruzar en algún momento.Este viaje que empieza hoy y vaya uno a saber donde terminará.     

Vestido de Ciudad.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Nunca o tal vez uno de estos días.

Un pan dulce y un poco de vino, ya que no puedes comprar...



Este verso es para vos, nada se debe, pero me parece que vos leerás.
Y al leer, tendrás ganas de darme un beso y sonreírme.
O de corregirme con dulzura.
Nos acercará un deseo, y eso siempre es más digno que el silencio atragantado.

Se fue bye bye vaya a saber con el tiempo quiera volver.

Cuantos más pasajes reservo, menos ganas de irme me dan.
Y caminando por ahí, entre plaza y parques llenos, te veo.
Te escucho llamarme desde el agua del laguito
que alguna fue mugriento y principio de todo esta odisea.

El justiciero y cuatro hijos no nacidos, con hambre y poco porvenir.
Paga lo que debes, maldito odiado de ciudad.
Ya vendrán las grises musas a hablarme mal de vos.
Y en tu viaje en el tiempo Juan Salvo te va contar de mí.

Rubén Darío le habla a mi niña y ella escucha mi canción de fondo.
Para mi vieja, el malo soy yo.
Y para mi viejo no sé, no me cuenta mucho que piensa.
No había forma que pueda perder dice Edu, tiene razón.

No podré huir si estoy vestido de ciudad.

Te regalé mi mochila y no la aceptaste, pero hoy es distinto.
El sol sale de mi lado, y se muere del tuyo.
Dice Macarena que somos españoles queriendo conquistar.
Yo digo que a ella y a otra.

Y la otra siempre me da bola.
Soy implacable, y hasta los indios norteamericanos eran mediocres.
Y hay más iglesias en América que en Europa.
Me dijo que era un delincuente, quiso llorar y se enamoró.

Tengo el síndrome del conquistado,
soy cianuro mi vida, y cada tanto me trituro el orgullo.
Me dijo que era la manzana del Edén, y yo mordiendo ausencias.
Seguir anclado acá sin tu amor, instantáneas de Lavalle.

Cuando te odio, te invento.
El día que el sol caiga sobre nosotros, estate segura,
que voy a escribir sobre nosotros, con mi pulso histérico y desvencijado.
De tanto andar con vos, lejana, me gusta lo que te pasa.

Yo no soy tu libertad viajera, pero si él que la provoca.

Y vos cada lugar que conocés, me querés más,
y eso siempre es más digno que decir que no. Que todo está perdido.
Y cuanta falta me hace hoy tu voz dormida.
Vos sabés cuantos balcones hay en el mundo, y cuales son necesarios.

No me habrás dado un espejo?
Los dos sabemos que sí, y me estoy dejando crecer la barba frente a él.
Hoy viene a ser como la cuarta vez que espero, desde que sé que no vendrás más nunca.
Que maneras más rabiosas de recordar.

Te saco fotos en el parque y sos tan niña y tan luz.
Mariposas que emergieron de mi oscuro.
Euge tiene razón, soy gris y Urquiza paleta de colores.
Está pintando un cuadro y yo martillando los marcos.

Un hombre suelto no necesita medias naranjas.
Y yo con tanta gana de morder las manzanas.
Loca tuca de vos. Deseos fragmentados.
Encima en el laburo me ascienden al octavo infierno.

Dije laburo y se me fue la inspiración.

Chau, hasta nunca Coordinador!


“El verso que no llega
y yo queriendo regalar cuchillos y pañuelos,
ser sutil para el crimen.
Vestir de azul la muerte.” M.B.



viernes, 1 de octubre de 2010

Almagro Indiferente.

Una caricia y un silencio para vos.
Una copa de rincones anónimos, levantada en mi balcón de primeros de enero.
Dos miradas que miran cosas distintas en plena complicidad.
Una mueca justa que nada tiene de especial, y dibuja incertidumbres.

El fogonero necesita de la guitarra para llamar a los grillos.
Un fin de semana en Punta Indio y el regreso por la autopista del sur.
Una pitada y el beso que brilla en los ojos de la seducción implacable.
Con las manos detrás de tu cintura te me venís al humo.

Con el mentón guiando aquello que empezó como un juego.
Una voz anhelante, hola, chau y no te vayas.
La recolectora se regocija de verme tropezar en tu cama sin límites.
Las frases simples esconden el mayor misterio.

Donde se ha visto a un sabio tartamudear frente a vos?
Ponele que te gusta una chica, ahí empieza esta historia.
Cuando se ha visto coger a los dioses? Y a Rambo?
Una pendeja y un huérfano de cucharitas.

No hay nada para mostrar, no te vistas a escondidas.
Alguien se pone a pensar en palabras, ahí termina esta historia.
Fuiste, caminaste descalzo y te compraste una biblia.
Pero te sangran los pieces y al carajo las parábolas sagradas.

No hablaré de hoy, ni faltas, ni soy, ni veredas.
Yo tenía diecisiete y ella dieciocho, sonó Tango Feroz.
Ella venía de una fiesta y yo estaba “cuidando mi casa”.
Y fuimos tanto, que hasta un escritor se sorprendería.

Hace mucho que no escribo un poema.
Pero hoy es un día de parpadeos.
De sogas hacia lugares dispares de mí.
Un beso en el cachete, una sonrisa de esas y hasta luego señorita.

Y caminaré, medio rengo, medio distraído.
Resulta que este día vino con octubres, eneros, abriles y noviembres.
Víctor necesita tormentas y apagones.
Y Ernesto canciones y ver el mar.

No sé por qué, pero hoy Almagro no me necesita.
Ni yo a él, ni a vos, ni a nadie.
Será libre esta noche Almagro?