Bohemias del Bolsón con un pie en la alpargata comunitaria y
con el otro en el muslo de papi que tiene casa en Langostura.
Garroneros del vuelto ajeno. Viven a expensas de la mensualidad
que el mundo les tiene que pasar.
Analfabet@s adictos al inicio del facebook que ponen fotos
de nenitos africanos hinchados y “dale me gusta”. Eso sí, pagar impuestos a las
ganancias, es el peor insulto que un gobierno populista y demagogo les puede
escupir.
Jugás a la pelota con tu abuela y le tirás caños gracias a
su artrosis.
Yo viajo a dedo para no pagar y para ver si me culea algún
tipo prolijamente violador. Y si tiene la cara del tío, me mojo apenas me
levanta.
Pibas que planean desde los nueve años su boda junto al
primer cagador con carita de simio que les prometa vacaciones en Brasil y un
autito para sacar a pasear a mamá.
Hablás mucho, el silencio te pone los nervios de punta. Te
hace acordar a tu familia.
Misóginos disfrazados de jóvenes profesionales decentes y
caballerosos. Cuando hablan de minitas, siempre lo hacen con tono jorgitocorona
y describen al detalle todo lo que le hicieron al objeto femenino que
garcharon. Porque mamá hay una sola y nunca cogió, ni chupó verga.
Tragás todo lo que te ponen en el vaso. Y escondés los
cubiertos para poder comer con la mano.
Te hacés el terrible verga, poronga del desconcierto y el
placer incansable y sos un blandito, blanquito y blablacito.
Novio bobo e inseguro que con tal de seguir con esa mina, te
bancás quedarte solo, sin amigos, ni familiares.
Ni a tu mamá escuchás, tenés
la leche hasta en los ojos y creés que la golfa que duerme a tu lado es una
princesa. Infeliz! Cuando dejes de ofrecerle algún tipo de resistencia, te va a
dejar antes que vuelvas con el pollito crudo en la bandeja. Eso sí, ahí no
vuelvas a pedirnos que te cambiemos figuritas para llenar el álbum.
Soñás que sos una gaviota pescando en el mar muerto.
Putona, señora casada, con una mochila de viajero de 90
litros llena de infidelidades recurrentes (sobre todo en viajes por el norte,
aunque el sur, el este y el oeste también te excitan). Ahora mamita prolija que
fuma faso para quedar cool con compañeros de la primaria. Contale a tu marido,
beba bonita, parlale sobre lo que hiciste el verano pasado y el anterior y el
otro y todos cuando él tuvo que ausentarse de tu lado (menos cuando estabas con
el bombo porque sos muy respetuosa, y él también…).
Siempre te sentís acompañado por un ejército de iguales, de
vecinos fotocopiados. En la facu, en el barrio, en los grupos de FB, en el
boliche y sobre todo, en el espejo. Y a los otros, los sucios villeros los
tenés automáticamente identificados. Un día tu hermano se puso una gorra visera
y casi lo fusilás con la 9 mm. del abuelo coronel. Que se joda por camaleón de la mugre.
Bohemias del Bolsón, misóginos caballerosos, al final eran
los menos dañinos.
Sí, ya sé. Esta nota se me hizo larga y dejé el modo
autocrítica off (en apariencias, en cada frase también estoy yo).