lunes, 9 de julio de 2012

Punto com. Punto ar.


Dejá de disimular. Dejá de callar.
Dejá vu. Dejá vo'.
Vení, vamos. Tengo la moto a la vuelta de la esquina.
Vení, que tenemos muchas cuestiones que charlar.

Soy Mei Ting Sun from la escuela de Shangai.
Suena a libertad mi deseo de no dejar sobrevivientes.
Padre! Eres tú?
Soy, tal vez, eso. Pero no es necesario que me preguntes nada.

Desde que me ascendieron a Princesa dejé de tomar mate y de disimular.
Disi y Doris del Valle. Y, sí...
Hay una cosa que yo no te he dicho aun. Aun.
A un tipo en la calle le preguntaron por su sombra, miró pensativo la ventana abierta del segundo piso.
Viene atrás mío, si la ves, decile que la espero a la vuelta de la esquina.
Toda la tormenta flota en el viento, agazapada, en el pino que tapa al sol.
Lo que viniste a buscar, se hace esperar. Todo con ar. Punto com, punto ar.

Tanta introducción para decir que lo que escribo es lo que quiero mostrar de lo que soy.
Lo que oculto sobre mí. Perdido, Perdí un Do, de mayor a menor.
Hace una vida o un video que no me despierto. No se cura nada con reposo.
Si no hay segunda opinión, no hay diagnóstico.
Otra vez la ventana. Ven Ana! Sí, sí, vení con T, también.
Me, ti, sun. Mentisan. Si no sana hoy...
Menos es más. Bauhaus MenosMal.

Soy frente a esta hoja blanca y ordenada. Eso soy. Desprotegido y caótico a su merced.
Hace unas horas cuando perseguía a Clara, no era esto. Era otra cosa.

Tanto nudo sólo para atar una corbata.
Voy calentando la sien, los dedos comienzan a moverse epilépticos, vamos a ir por la ruta viboreando, cerca de la playa, ahí nomás, sigo chispeando el ritmo, arrancamos palabras de otras oraciones, las traigo para acá, las atraigo, la mano saluda, teclea, baila en la sábana suave del word, elimina acentos, tildes y frenos hidráulicos, oraciones esdrújulas y sintaxis forzada a coger, canta la piba frente al micrófono y alguien mete distorsión pa rellenar compases, y creo que está bien, listo, tal vez sea muy larga esta oración, no sé, me gustaría tomarme un par de renglones más para estar seguro, aunque mejor no, porque si no falta el aire para leerla en voz alta y mis compañeros del taller se van a enojar y nadie quiere a un alargador de frases. Punto. Punto ar. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario